El enemigo número uno de la Democracia, es sin duda alguna la corrupción. Todas las dictaduras en el mundo, han dejado tras de sí, una vez que han salido del poder, actos monstruosos de corrupción. Se han dado golpes de estado que han servido para esconder actos de corrupción denunciados por la Prensa. Tenemos en la mente una serie de ejemplos, pero no vale la pena mencionarlos, porque el espíritu de este artículo va dirigido hacia el futuro, como una especie de docencia para que el poblador común y corriente que tiene poca instrucción, lo entienda y pueda discernir cuando va a emitir su voto para elegir a sus representantes. Siempre existen posibilidades de elegir a las personas honestas conociendo a cabalidad su hoja de vida.
La gente cree que corrupción es solamente robar los dineros del Estado mediante la 'sobrevaluación' de las obras o la 'subvaluación' de sus bienes, por ejemplo la venta de equipos o maquinarias de medio uso como chatarra.
También son actos de corrupción, nombrar a dedo a funcionarios que no están capacitados para desempeñar un cargo de alta complejidad. También lo es, aceptar cargos públicos sin estar preparados valiéndose del poder político.
El nepotismo, es decir nombrar en cargos públicos a familiares directos, es otra lacra que ocurre en nuestra sociedad y muchas veces se descubre demasiado tarde, cuando estos ya hicieron demasiado daño al Estado.
Poner en manos de testaferros, negocios y propiedades para ocultar las fortunas de los políticos con alto poder de decisión en el manejo de la economía estatal y también privada con la finalidad de no pagar impuestos. A pesar del avance de la informática, éstos personajes todavía siguen haciendo de las suyas debido a la existencia de paraísos fiscales en el mundo.
La morosidad en los actos que realiza el estado, también es otro acto de corrupción por que se hace con la finalidad de cobrar coimas . Ni siquiera las leyes de simplificación y el silencio administrativo pueden combatir esta aberración, porque cada institución del Estado esta en la potestad de organizar su propio sistema de atención (dicen que se llama TUPA).
La creación de Programas y realización de Estudios innecesarios y sin fiscalización alguna, es una práctica común en la gran mayoría de las Instituciones del Estado. Algunos programas que se crearon con muy buena proyección para dar trabajo a gente pobre desocupada, se descubrió posteriormente, que tenían en sus filas empleados fantasmas.
Lo que necesitamos en forma urgente en nuestro querido país para luchar contra la corrupción, es en primer lugar, ya que estamos en una democracia, tratar de elegir a gobernantes que hayan demostrado en todas las acciones de su vidas, que son verdaderamente honestos, porque, con esta sola virtud, alcanzaría para luchar contra la pobreza y la exclusión social.
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