Definitivamente el tramo de la Panamericana de Virú a Trujillo, se ha convertido en la actualidad en una carretera de alto riesgo para la circulación, sobre todo, de vehículos menores. En ésta pequeña distancia de aproximadamente 50 kilómetros, se producen todas las violaciones a los reglamentos de tránsito, a vista y paciencia de la Policía. Saliendo de Virú, al llegar al Puente, se encuentra en una estrecha vía, vehículos aparcados o cuadrados en doble fila, produciendo gran congestión, a pesar del semáforo. En la entrada a Tomabal casi siempre se encuentra un control policial; ésto estaría muy bien si sirviera para no dejar pasar a vehículos informales con carga ancha de caña y panca que ocupan la mitad de la pista. Al llegar al peaje en las horas punta se encuentra, a veces , un sólo carril de control, causando gran congestión de vehículos pesados. Aquí en el peaje, también hay control policial y gente del Ministerio de Transporte. Sin embargo, en la pista se ven microbuses de transporte público que llevan pasajeros de pie, decenas de trailers en fila a los cuales no se les puede adelantar porque la pista tiene muchas curvas y puntos ciegos. Sería conveniente que en los controles no se deje pasar a más de dos camiones juntos para dar fluidez a la circulación de vehículos menores. Llegando al alto de Salaverry existe otro control policial que me parece inadecuado pues esta situado en un punto con poca visibilidad y es difícil parar cuando un vehículo menor viene a velocidad. Sugiero que este sitio muy peligroso sea cambiado a un lugar de la carretera más adecuado y con mejor visibilidad. Otro de los grandes problemas es la invasión de los carriles por trailers que circulan a gran velocidad, sobre todo cuando vienen sin carga. Es fundamental que los choferes que conducen estos grandes vehículos y que vienen causando muchos accidentes en las carreteras del país sean seleccionados rigurosamente por las empresas contratantes y deben pasar por un examen psicológico exhaustivo cuando se les otorga la licencia de conducir. En el alto de Salaverry éstos conductores hacen prácticamente lo que quieren. Entrando a Moche, hay hasta dos controles policiales, pero a pesar de esto usted se pueden ver vehículos circulando que violan los reglamentos de seguridad. Por si fuera poco, frente al IREN han construido un rompe muelles de grandes dimensiones que ya ha causado muertes. Creo que sólo en nuestro país se construyen estos obstáculos, pues en los países desarrollados, se utilizan los radares, los semáforos y la señalización. El que viola los reglamentos no sólo paga fuertes multas, sino que muchas veces va a la cárcel o realiza trabajos comunitarios, ya que tiene instaurado un interesante sistema de puntos, los cuales se le van restando si se incumple la ley, la pérdida total de los puntos inhabilita al conductor a continuar conducinedo. Al llegar a Trujillo éstos rompemuelles se multiplican y hacen muy difícil la circulación de vehículos. A éstos, se agrega la gran cantidad de huecos porque las pistas han sido construidas con asfalto de pésima calidad o simplemente han sido parchadas para salir del paso. En esos momentos si usted toma la avenida América sur se encontrará con un pan demonio, prácticamente uno demora 20 minutos para llegar a la Clínica San Luis, donde con frecuencia médicos de dicha institución se dirigen operar a un paciente de emergencia.
Si se toma la avenida España, no solamente se topa con un tráfico pesado, sino con una gran cantidad de peatones que cruzan por donde se les da la gana. ¿No se habían establecido multas para los que no respetan los pasajes peatonales ?.
También encuentra microbuses y combis que se paran a recoger pasajeros donde les da la gana y camiones grandes que no deben circular por la ciudad.
No tengo ninguna duda al pensar que somos un país subdesarrollado, donde lo que esta fallando es la formación mediante la Educación y la ausencia de una verdadera autoridad que haga cumplir las leyes.
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